El término «estanflación» puede no ser muy familiar, pero su importancia en el panorama económico global es incuestionable. Este fenómeno, tal vez desconocido para algunos, es una de las principales preocupaciones de economistas, gobiernos y ciudadanos en todo el mundo. La estanflación puede resultar desconcertante e incluso amenazante, especialmente si te encuentras en un país donde las tasas de inflación son altas y el crecimiento económico es lento.
¿Qué es la estanflación?
En términos sencillos, la estanflación es una combinación no deseada de estancamiento económico (o bajo crecimiento económico) y alta inflación. Se diferencia de otros fenómenos económicos como la inflación, donde los precios aumentan pero también lo hace la actividad económica, o la deflación, en la que los precios bajan y también lo hace la economía.
El término estanflación proviene de la fusión de las palabras «estancamiento» e «inflación», y apareció por primera vez en literatura económica en la década de 1960, cuando el economista británico Iain Macleod dio nombre a este fenómeno alarmante en la economía del Reino Unido.
Causas de la estanflación
La estanflación no es un fenómeno fácil de explicar o entender, en parte porque su aparición suele estar relacionada con una combinación de factores tanto internos como externos. Sin embargo, algunas causas comunes incluyen:
1. Choques en la oferta
Estos pueden ser resultado de problemas como crisis petroleras, disputas comerciales, desastres naturales, o cualquier otra cosa que genere dificultades en la producción de bienes y servicios. Durante la década de 1970, por ejemplo, las crisis del petróleo fueron un factor clave en la estanflación que sufrían muchas economías.
2. Políticas monetarias y fiscales inapropiadas
Las políticas monetarias y fiscales demasiado expansivas pueden generar inflación, y si éstas no logran incentivar el crecimiento económico, se puede caer en alta inflación y bajo crecimiento.
3. Presiones salariales y de costes
Aumentos en los salarios o en los costos de los bienes y servicios pueden generar inflación. Si estos aumentos no son compensados con un crecimiento en la productividad, pueden llevar a una situación de estanflación.
4. Factores externos e internos
Crisis económicas internacionales, rigidez en los mercados laborales y de productos, entre otros, pueden contribuir a la aparición de la estanflación.
Efectos y consecuencias de la estanflación
La alta inflación y el bajo crecimiento tiene diversos efectos negativos en los aspectos más fundamentales de la economía. Entre ellos se encuentra el aumento del desempleo y la recesión económica.
1. Impacto negativo sobre el empleo y el crecimiento económico
En un escenario de estanflación, además de la alta inflación, suele haber poco crecimiento económico, lo que a menudo resulta en una alta tasa de desempleo.
2. Pérdida del poder adquisitivo y efectos sobre el consumo causados por la estanflación
La inflación que acompaña a la estanflación erosiona el poder adquisitivo de los consumidores, ya que deben pagar más por los bienes y servicios.
3. Mayor desigualdad económica y vulnerabilidad de los grupos sociales más débiles
Los efectos de la estanflación suelen ser más duros para los grupos de ingresos bajos, ya que la inflación reduce su capacidad adquisitiva, mientras que la falta de crecimiento limita las oportunidades de mejorar sus ingresos.
En resumen
Finalmente, es importante destacar que este fenómeno financiero crea un dilema para las autoridades económicas. Implementar políticas para reducir la inflación puede agravar el estancamiento y el desempleo, mientras que las medidas para impulsar el crecimiento pueden intensificar la inflación. Este es conocido como «el dilema de la estanflación» y estar consciente de él es crucial para una correcta planificación y gestión económica.