Diferencias Entre el Factoring Con Recurso y el Factoring Sin Recurso

Analizando los dos tipos de factoring, clave para obtener liquidez empresarial
factoring sin recurso y factoring con recurso

¿Qué es el Factoring?

El factoring es una herramienta financiera ampliamente utilizada por empresas para mejorar su flujo de caja y gestionar sus cuentas por cobrar.

Con el factoring, una empresa vende sus facturas pendientes de cobro a una entidad financiera, conocida como factor, obteniendo liquidez inmediata a cambio de un porcentaje de la factura. Es decir, el factor nos compra nuestras facturas y él se hará cargo de encargarse de cobrar dichas facturas. El factor gana en la operación por el porcentaje de la factura que se queda.

Esto permite a las empresas mejorar su liquidez y reducir el riesgo de impago. Sin embargo, no todos los contratos de factoring son iguales; existen variantes con importantes diferencias en términos de riesgos y responsabilidades.

Las dos modalidades principales del factoraje son sin recurso y con recurso.

¿Qué es el Factoring con Recurso?

En el factoring con recurso, el factor proporciona liquidez a la empresa adelantando el pago de las facturas, pero no asume el riesgo de impago del cliente final. Esto significa que, en caso de que el deudor no pague la factura en el plazo estipulado, la empresa (cedente) deberá reembolsar el dinero al factor. Es decir, el riesgo lo asume la empresa.

Se utiliza frecuentemente cuando el cliente de la empresa tiene un historial crediticio limitado o no muy confiable, o cuando el factor no está dispuesto a asumir el riesgo de impago.

Por esta razón, es una opción menos costosa en comparación con el factoring sin recurso, ya que la entidad financiera asume menos riesgo.

Desde una perspectiva operativa, este esquema de factoraje ofrece liquidez inmediata, pero la empresa no puede eliminar el riesgo de impago de su balance, ya que el factor podría exigir la devolución de los fondos si el cliente no paga. En una operación de M&A, el importe del factoring con recurso se podría considerar como Deuda Financiera Neta.

¿Qué es el Factoring Sin Recurso?

En el caso del factoring sin recurso, el factor no solo adelanta el importe de las facturas a la empresa, sino que también asume el riesgo de impago. Esto significa que, si el cliente final no paga la factura, la empresa no está obligada a reembolsar el dinero adelantado. La responsabilidad del cobro y el riesgo de impago recae totalmente en el factor.

Dado que el factor asume un riesgo adicional, el factoring sin recurso suele ser más costoso para la empresa en términos de comisiones e intereses.

Este tipo de factoraje es una opción atractiva para aquellas empresas que buscan una seguridad adicional al financiar sus cuentas por cobrar, especialmente en entornos económicos inciertos o cuando se enfrentan a clientes con riesgo crediticio alto.

En este sentido, en una operación de M&A la empresa no debería registrar el factoring sin recurso como Deuda Financiera Neta ya que no tendría el riesgo de tener que pagar el factoring en un futuro.

Diferencias Clave entre los Tipos de Factoraje

Aunque ambas modalidades de factoring ofrecen liquidez inmediata, las diferencias radican en quién asume el riesgo de impago y cómo afectan al balance de la empresa:

  1. Asunción de Riesgo: En el factoring con recurso, la empresa retiene el riesgo de impago y, por lo tanto, debe reembolsar el adelanto si el cliente final no paga la factura. En cambio, en el factoring sin recurso, el factor asume el riesgo y la empresa queda libre de cualquier responsabilidad en caso de impago.
  2. Costo: El factoring sin recurso generalmente implica mayores costes, ya que el factor asume un riesgo adicional. La tarifa o comisión que cobra el factor suele ser más alta en comparación con el factoring con recurso, debido a esta transferencia de riesgo.
  3. Impacto en el Balance: En el factoring sin recurso, las facturas cedidas pueden ser eliminadas del balance de la empresa, ya que se ha transferido el riesgo al factor. Esto mejora el balance financiero al reducir los activos de riesgo. En el factoring con recurso, las cuentas por cobrar siguen en el balance, ya que la empresa retiene el riesgo de impago.
  4. Flexibilidad y Seguridad: El factoring con recurso es una opción viable para empresas con clientes de bajo riesgo, ya que es menos costoso y otorga liquidez sin mayores cargos adicionales. El factoring sin recurso, en cambio, es adecuado para empresas que priorizan la seguridad y prefieren no asumir el riesgo de impago.

¿Cuál Elegir?

La elección entre factoring con recurso y sin recurso depende en gran medida del perfil de riesgo de la empresa, la estabilidad de sus clientes y sus necesidades de liquidez. Para empresas que buscan maximizar su flujo de caja y minimizar el riesgo de pérdidas, el factoraje sin recurso podría ser la mejor opción, aunque resulte en mayores comisiones. Sin embargo, si la empresa cuenta con clientes confiables y prefiere reducir costos, el factoraje con recurso puede ser una alternativa adecuada.

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