Un neobanco es una entidad financiera digital que ofrece servicios bancarios sin la infraestructura física de la banca tradicional. Funcionan principalmente a través de aplicaciones móviles o plataformas online, permitiendo a los usuarios gestionar su dinero de forma ágil, segura y generalmente más económica.
A diferencia de los bancos convencionales, los neobancos operan sin sucursales físicas y suelen estar regulados como entidades de dinero electrónico o, en algunos casos, como bancos plenamente licenciados. Sus servicios incluyen cuentas corrientes, tarjetas de débito, transferencias, cambio de divisas, préstamos o herramientas de ahorro y presupuesto, todo mediante interfaces intuitivas y automatizadas.
Los neobancos han ganado popularidad gracias a su enfoque centrado en el usuario, comisiones bajas o inexistentes, y su capacidad de integración con nuevas tecnologías como inteligencia artificial, big data o blockchain. Algunos ejemplos populares son Revolut, N26 o Bnext.
¿Cómo ganan dinero los neobancos?
Pese a ofrecer muchas funciones gratuitas, los neobancos obtienen ingresos a través de comisiones por servicios premium, intereses en préstamos, intercambios de divisas, acuerdos con terceros (como seguros) y cobros por transacciones con tarjeta.
Diferencia entre neobanco y banco digital
Aunque se usan a menudo como sinónimos, un neobanco nace como digital desde cero, mientras que un banco digital puede ser la versión online de un banco tradicional. Por ejemplo, BBVA en su app ofrece banca digital, pero no es un neobanco.
Ejemplo de uso de un neobanco
Un usuario abre una cuenta en un neobanco como N26 desde su móvil, sin necesidad de acudir a una oficina física, y en pocos minutos tiene una cuenta operativa con tarjeta virtual y control total desde su app.